No quiero que se entienda que estoy haciendo leña el árbol caído. La salud la tiene delicada y su incidencia fallera ahora es prácticamente nula. Pero es justo recordar lo que supuso su fugaz paso por Música y Fallas Radio. Digo fugaz porque todo acabó en abril de 2007. Pocos meses después.
Durante la exposición de Gabriel Gil haré alguna incursión en temas que luego detallaré más. Pero es que es difícil hablar de él sin reseñar ciertos pasajes posteriores que sucedieron acabando como he dicho en abril.
No tengo intención de dedicar a nadie más tanto tiempo, por lo menos el planing que tengo de los hechos que componen cada uno de los capítulo no lo contempla. Pero veo necesario hacer este inciso para que luego se entiendan algunos de los hechos que relataré.
Gabriel Gil era presidente de la agrupación Olivereta, una agrupación que contaba con solo 8 fallas de las 18 que componen el sector. Tres de ellas están en la agrupación Jesús. Este detalle lo saco porque una vez “destituido” de su cargo de presidente de la agrupación y su pareja “destituida” del cargo de presidenta de la falla Angel del Alcazar-José Maestre, las fallas de Olivereta se volvieron a unir y ahora las 15 fallas están nuevamente juntas. Las otras tres siguen en Jesús, Mercado de Castilla, Alcacer-Yátova y Poeta Alberola-Totana. También después de su marcha volvieron a la Interagrupación, entidad en la que Gabriel y sus "siete magníficos presidentes" no querían estar. Durante muchos años fue la única que estuvo fuera.
Comenzó sus participaciones en las tertulias de los viernes. Aunque pronto venía a muchos programas. Hubo quien pensaba, sobre todo los que se iban incorporando a la emisora, que Música y Fallas Radio era suya, según me confesaron después .
En los coloquios demostraba una labia tremenda. Una coordinación de los temas tratados fuera de lo común. Sus apariciones levantaban pasiones y contrariedades por los temas tratados.
Pero lo que realmente llamó la atención fue un proyecto que nos mostró y que intentaba formar, bueno en realidad lo formó, llamado “La Federación de Agrupaciones de Fallas”.
En principio nos sorprendió y nos encandiló. Incluso le dediqué un programa entero para su proyecto que lo aprovechó y nos enseñó punto por punto lo que pretendía.
Lo cierto es que a mi no me disgustaba. Como tampoco me disgustaba lo que decía ante la próxima aparición a algo que ahora no le hacemos mucho caso: El Consejo Rector de Junta Central Fallera. El, ya entonces, pedía que hubiera representación directa de los falleros. Ahí tenía mucha razón en pedirlo. Ahora, legalmente no se si eso es posible. Lo desconozco. Pero sería bueno que un fallero totalmente apolítico estuviera representando al colectivo de las fallas en el Consejo Rector. A lo mejor ese era el problema, la política. ¿Por qué digo eso? Pues porque su tendencia política desconocida entonces por mi no le ayudaba.
Voy a hacer una reflexión que espero que se entienda. Si no lo entendéis os lo puedo explicar. Tenéis el Facebook para hacérmelo saber. Sabéis que anuncio cada capítulo. Voy con la reflexión:
“Lo que pedía o intentaba formar Gabriel Gil no lo veo tan descabellado. Junta Central Fallera, más en concreto Félix Crespo me advirtió de lo demasiado politizado del tema y no le faltaba razón. Aún hoy en día pienso que si no hubiera partido de él las propuestas que llevaba y lo llevara otra persona podía haber calado más en el mundo fallero. Es más, si esta idea estuviera en liza ahora con el descontento existente y el ninguneo a las fallas, puede que hubiera tomado una forma que nunca lo hizo. En buena parte por el tema político. De hecho, esta oposición que se buscaba uniendo a los falleros es la que yo en muchas ocasiones y en varios programas he reclamado. Entonces la Interagrupación estaba mucho mas muerta de lo que ha estado con Vicente Sáez, el presidente anterior a Antonio Sánchez (paradójicamente Antonio fue el sucesor de Gabriel Gil en Olivereta) y no hubo división ni había problemas. Pues bien, esa oposición es la que en tiempos de Daniel Buj yo reclamaba y el propio Daniel decía que no. De ahí que ese vacío intentara llenarlo Gabriel Gil. Porque la Interagrupación debe de ser como un sindicato de Junta”
¿Me he explicado? Espero que si.
Seguimos. Este apoyo y la apertura total de las puertas a Gabriel Gil me puso a prueba. Era el primer hecho que tenía que ir decidiendo día a día para que no me comieran el terreno. Este apoyo no era un cheque en blanco y, aunque alguien pensara que yo era “gracioso” y no sabía de nada de fallas, tuve que tomar decisiones.
Ahora toca hablar de esos temas que en otros capítulos desarrollaré pero que ahora tengo que pasar por encima.
Primero lo molestó que se sintió cuando criticamos la forma de tratar el problema de la pirotecnia (ya entonces era noticia por parte del Diario Levante EMV.)
Luego, cuando hicimos un especial sobre el tema de las luces de la falla Sueca-Lit. Azorin.
También por el “meneo” que le metió Morosoli en antena en directo en una discusión improvisada pero muy jugosa.
Pero el último punto que hizo definitivamente salir a Gabriel Gil de nuestra emisora se produjo en Abril de ese mismo año.
Aunque rompa excepcionalmente la cronología, voy a contar el fin de Gabriel en Música y Fallas Radio.
Un día me llama un fallero de una falla de Burjassot y me pide hablar en privado conmigo. Esta persona me da inicialmente unos datos que le dan veracidad a lo que me contó.
- Pepe, la semana pasada, en un restaurante de Burjassot se reunió Gabriel Gil con otras dos personas que no vienen al caso y el concejal de fallas de Burjassot, entonces Manuel Pérez Menero, y le ha explicado al concejal la idea. Este ni corto ni perezoso ha llamado al presidente de la agrupación, entonces Vicente Romeu quien actualmente preside la falla Domingo Orozco-Bailén, y le ha dicho textualmente que la agrupación de fallas de Burjassot se tiene que unir si o si a la Federación.
Tenemos que recordar para situar al oyente que Gabriel Gil y el concejal de fallas de Burjassot son del mismo color político.
- ¿Y Vicente Romeu que ha dicho?
- Que tenía que hablar con los presidentes de las fallas de Burjassot. Que esa decisión no la podía tomar el.
- ¿Y que dijo Manolo?
- Que no, que tu haces lo que yo te digo. Y la agrupación de Burjassot tiene que unirse.
Para entonces la Federación tan solo la componían Olivereta y Jesús. Se pretendía que Burjassot fuera la tercera por “Real Decreto”. Y Vicente tenía que trabajar el tema con los presidentes porque su intención era ir ascendiendo en el partido. El trabaja, o trabajaba (ahora no lo sé) en UGT y quería llegar a concejal por el mismo camino que Manuel Pérez, es decir, por la agrupación de fallas de Burjassot. Pero no lo consiguió. Precisamente no está el partido para florituras después de perder en dos elecciones tantos concejales y tener que cederle la alcaldía tres años al Bloc por uno solo del PSOE gracias a los acuerdos.
Me pongo en marcha y en las tertulias de los viernes convoco dos consecutivas. Una sobre la ofrenda para forzar a los contertulios a que reconocieran que los pueblos no somos un problema y la segunda es con los propios pueblos donde se defiende la pertenencia de los pueblos y el apoyo total de estos a Junta y a Félix. ¡Claro! esto contrastaba con lo que tenía que luchar Vicente Romeu. Unirse a la Federación suponía entonces un enfrentamiento con Valencia y perjudicaría gravemente nuestra permanencia en Junta (me refiero a los pueblos).
Esto mismo se lo hago saber al presidente de mi falla, entonces era Salvador Ballester, presidente de Mariano Benlliure-Acequia de Tormos, quien lo transmite a todos los presidentes. Estos presentan una carta de apoyo a Félix al final de una Asamblea donde acuden casi todos. Yo asisto personalmente a esta entrega y lo que mas me sorprende es que entre los que le entregan la carta al presidente de JCF está ¡Vicente Romeu! Aún hoy sigo sin entenderlo. No me ha cuadrado nunca. Porque además me contaban que Romeu convocaba juntas de Burjassot el mismo día de las asambleas de Valencia para que no fuera ningún presidente de Burjassot a Valencia. Desde entonces a ahora en todas las Asambleas siempre hay varios presidentes de Burjassot.
Pues bien, después de los dos coloquios y viendo claramente que le estaba rompiendo su plan (yo esto que acabo de contar nunca lo he contado, pero Gabriel es una persona muy inteligente y entendió perfectamente mi jugada) llamó por teléfono en un programa para reprocharme que esto no tocaba ahora, que era un tema que no había que hablar.
¡Claro! No había que hablar porque le rompía su jugada… Y se la rompí. Las fallas de Burjassot nunca entraron en esta Federación.
Mi contestación fue tan clara como improvisada. No esperaba esa llamada. Pero lo que dije me salió del corazón directamente. Me dolía mucho lo que estaba sucediendo y le conteste:
- Pero Gabriel, ¿ahora vas a venir tú a decirme lo que tengo que decir o no tengo que decir en mi programa de mi emisora? Creo que te equivocas. Mientras que la emisora sea mía y el programa lo dirija yo, ni tu ni nadie me dirá lo que tengo que hablar. Que eso te quede claro. ¿Lo has entendido?
Lo entendió. No volvió a la emisora. No volví a entrevistarlo más y no volví a tener una conversación fluida con él. Bueno, si, en Navidad del 2007, después de la Asamblea de Presidentes, en los bombones, cuando departía con los presidentes y les deseaba felices fiestas me lo topé de frente y con esa sonrisa típica de él me dijo “Qué, ¿trabajando?”, le dije “Si,claro, como siempre”.
Mi amistad con él acabó a pesar de que le abrí mi emisora de par en par. Pero también es cierto que cuando le pedí colaboración en plan de publicidad me dio algunas esperanzas pero fueron vanas. No me ayudó en nada. Esto fue antes de pasar lo que he contado cuando aún creían que la emisora era suya.
No hizo como Julio Torras que en diciembre, tras un coloquio, le pedí que si podía hablar con Armiñana para que me proporcionara publicidad, es decir, colaboración para una emisora que el hacía y deshacía como quería, y me dijo que no, que Juan Armiñana no hacía nada de publicidad. Sería entonces, porque ahora bien que la busca para la web que puso en marcha. Pero cada uno hace lo que quiere. No se lo reprocho. Julio fue directo y me dejó las cosas claras.
Gabriel Gil me enseñó mucho. Alguien me habló de un episodio de la Grúa Municipal. No se de que va, pero los que lleváis tiempo en la fiesta y en los temas de Valencia supongo que sabéis por donde van los tiros. Yo no.
Este fue el paso de Gabriel Gil a grandes rasgos por Música y Fallas Radio. Aunque lo volveré a nombrar algunas veces. Siempre lo he dicho, un hombre inteligente, hábil y con una verborrea impresionante, pero escogió el camino equivocado. Y ya se sabe: “la potencia sin control no sirve para nada”. Así ha sido.
El próximo capítulo hablaré de los cambios significativos y duraderos que se produjeron en el mes de enero de 2007.
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