martes, 7 de agosto de 2012
Capítulo 4. EL PRIMER PROGRAMA CON VICENTE ALVENTOSA.
Era el día 18 de octubre y a las 16,00 horas comenzábamos “a ver que tal” el programa Nuestras Fallas. El primer día la melodía utilizada era el fallero, pero Vicente me trajo varios discos que se editaron con música y temas valencianos en una serie llamada F.U.M. que aún hoy en día sigue siendo muy utilizada en eventos falleros. Vicente me dijo que comenzara con la "Fanfarría dolçainera" que es la que aún hoy utilizo para abrir el programa. La que todos los oyentes conocéis.
La primera entrevista fue a Emilio Tamarit, de la falla Lepanto-Guillém de Castro y, si no recuerdo mal, sobre “les xarrades en curt” de esta comisión. Entonces Emilio era el presidente.
Tras hora y media de comentarios y un par de entrevistas habíamos encontrado la forma de programa que quería y había encontrado una persona que entendía perfectamente lo que yo buscaba.
Al finalizar el programa en directo puse una entrevista de una falla y arrancaba una etapa que, como dije al principio, cambiaría mi vida hasta hoy: “AQUÍ COMIENZA NUESTRAS FALLAS, CON PEPE HERRERO Y VICENTE ALVENTOSA”. Así era como se conocía entonces la cabecera de entrada esta cabecera duró hasta julio de 2008.
Al terminar el programa estábamos los dos plenamente satisfechos. Vicente y yo nos entendimos de maravilla y con solo una mirada sabíamos lo que queríamos.
Tras los nervios iniciales nos soltamos y comenzamos el día a día pero con un hecho muy significativo, al día siguiente, 19 de octubre, era la llamada de la alcaldesa a las falleras mayores. En primer lugar fue a Inmaculada Escudero y, tras la anécdota de que su padre cogiera el móvil tras no atender el fijo (alguien dijo que le llamaron de un medio antes de que llamara la alcaldesa, las famosas filtraciones que siempre hay) le tocó el turno a Marta Reglero. Eran nuestras primeras falleras mayores y vivíamos en directo sus llamadas. El trabajo de Vicente fue excepcional en el Ayuntamiento de Valencia entrevistando a gente que se preguntaba “¿Quién es este y que hace aquí?” pero el con mucho morro hizo muy bien su trabajo. Mientras que el estaba haciendo el directo localicé la entrevista que le hice a Marta Reglero un par de meses atrás cuando solo era fallera mayor de su falla, Padre Domenech-Pio XII. Una entrevista en la que dijo desde la más absoluta inocencia algo que hasta ahora no había desvelado pero hoy quiero hacerlo. Y quiero hacerlo porque mi respeto a Marta es total por su gran saber estar, por su forma de llevar un reinado contra corriente y estar muy a la altura de lo que tiene que ser una fallera mayor. Marta Reglero para mi ha sido una gran fallera mayor porque ha sabido mantener la ideología al margen, ha sabido estar como tiene que estar una fallera mayor de Valencia. Por ejemplo, en la fiesta de los artistas falleros el 1 de mayo, Marta estuvo en misa, no comulgó supongo que por creencia (o su no creencia) y fue algo que me llamó mucho la atención porque para no hacerle el feo tampoco lo hicieron Félix Crespo ni Inmaculada Escudero a pesar de que sus padres son de una Fe reconocida.
Marta ahí estuvo. Y por eso, por el gran reinado que nos brindó cuento ahora esto que nunca quise decir por respeto a Marta, a su buena relación y no entorpecer para nada su figura. Ahora pienso que este detalle es irrelevante y que queda como curiosidad.
Marta nos confesó en la entrevista de su falla que era fallera de la falla de Terramelar y que sus padres la borraron porque no les gustaban las fallas. Luego, gracias a una amiga que la invitó a salir en la ofrenda con la falla Padre Domenech-Pio XII al año siguiente se apuntó de fallera y al cuarto año fallera mayor de su falla y después de Valencia.
El corte con lo que dijo se lo enseñé a un miembro de Junta unos días después y pienso que di con la persona totalmente equivocada. Por ahora no voy a desvelar quien fue. Hoy no está en Junta, pero era un acompañante y no tenía ningún cargo relevante. Su respuesta fue salirse por la tangente: “Tu como periodista sabrás lo que tienes que hacer”. Precisamente con esta persona sufrí un incidente en una ofrenda varios años después y también repetí incidente en unas preselecciones. ¡Que casualidad! Siempre el mismo, ¡que ojo tuve!Pero bueno. Son cosas que pasan.
Tras la elección, como medio de comunicación, Marta e Inma vinieron a la nueva emisora.
No os puedo contar lo que eso suponía para nosotros. Tan solo una semana después de poner en marcha el programa nos visitaban ¡LAS FALLERAS MAYORES DE VALENCIA! Para ser entrevistadas. Para nosotros (la simbiosis Pepe-Vicente se había fraguado en tan solo 4 ó 5 días) fue algo que no olvidaremos. Fue acompañada por J. J. Sáez, entonces vicepresidente quien nos atendió de una forma magnífica. Bueno, J.J. siempre nos ha atendido excepcionalmente y eso quiero dejarlo para siempre porque para mi es de lo mejor que hay en Junta. Su experiencia nos sirvió de mucho para poder entrevistarlas sin saber por donde íbamos a ir. Por cierto que nuestro estudio tan solo tenía la estructura de lo que iba a ser el control porque aún no nos habían puesto los cristales y no había separación entre control, estudio y oficinas.
Esto último ha sido siempre así. Nuestros guiones fueron (y son) espontáneos. Y me explico. No son a la virulé como alguien pueda pensar. Según las horas que tenemos concertamos las entrevistas. Solemos preparar de dos a tres por hora nada más. De esta forma tenemos mucho tiempo para cada invitado y pienso que ha sido algo que ha marcado positivamente el devenir de nuestro programa. Que los invitados a las entrevistas han visto que nunca nuestras llamadas eran de compromiso. Siempre han sido extensas haciendo participar muy activamente a los entrevistados incluso han opinado de temas de actualidad que no se corresponden con la razón inicial de la llamada. No tenemos lo que se llama una "escaleta" determinada y no nos encorseta el programa. Es algo que he intentado mantener siempre.
Y esa forma no predeterminada de preparar los programas es la que sigo pensando que ha marcado un estilo de radio. Esto no lo enseñan en la Universidad pero nos lo enseña la calle.
Una vez pusimos en marcha el programa, yo quería hacer lo que nunca escuché y me hubiera gustado escuchar en la radio: un programa de fallas entretenido, diario, intenso y con información variada donde no fueran protagonista solo las fallas de Especial y las falleras mayores y cortes de Valencia. Todo el mundo fallero era el protagonista, incluidas las fallas de pueblo que como dije en otro capítulo han sido el gran descubrimiento para muchos colaboradores y oyentes gracias a nuestros programas donde todas las fallas eran cortadas por el mismo rasero, fuesen de la categoría que fuesen y sean del pueblo que sean.
Y así continuamos. Día a día nos sentábamos a las cuatro de la tarde y se nos hacían las seis entre comentarios, noticias y llamadas. Las noticias, recuerdo que las cogíamos de Ciberfallas y de fallas.com, que eran nuestros nutrientes junto con las noticias que por las noches íbamos recogiendo de las entrevistas a las fallas.
Sin darnos cuenta, en menos de un mes habíamos cogido una popularidad que aún hoy pienso que no alcanzamos a entender.
Se hablaba de nosotros de una forma efervescente. Nuestros programas eran frescos, divertidos amenos y contaban cosas que hasta ahora a nadie le había dado tiempo de contarlas. Veíamos como cada vez más la gente nos oía.
Vicente Alventosa aportó muchas ideas que algunas aún hoy siguen en marcha. Otras no por la naturaleza de la evolución.También aportó una buena dosis de humor. Un humor que al principio llega mucho pero que si lo repites al final cansa. Pero en esos programas todo era nuevo, divertido y ameno.
Puso en marcha la idea del número de oyente que aún hoy en día muchos recuerdan. Llegamos hasta el 1600 más o menos y se fue dejando. Me propuso las terulias de los viernes y , gracias a sus contactos en Valencia, comenzó a venir falleros que ahora son muy conocidos y que participaron activamente. Así los viernes hacíamos programa a partir de las 4 hasta las 5 de la tarde que es cuando comenzaba el coloquio hasta las 7 que poníamos la entrevista. El magazine definitivamente había cogido forma y solo estábamos a finales de noviembre.
Cuando puse en marcha la emisora no tenía ni idea de donde me metía, de verdad. Pensaba que esto era otra cosa.
Cuando hice los programa del Levante UD, la poca simpatía que le producía a Villarroel el que yo dijera las verdades que nadie se atrevía hizo que, entre otras cosas, abandonara mi colaboración como “Delegado de Campo” que ejercí durante casi una temporada con Andrés Garcerá, y me “invitaron” a dejar la colaboración. También dejé mi aportación a la megafonía del campo donde llevaba la publicidad, yo les pagaba una cantidad y explotaba la megafonía aparte de hablar dando las alineaciones. Aún recuerdo mi primer partido en megafonía por enfermedad del titular. Iba a empezar el partido y me encontré solo en la cabina, Pau estaba enfermo. Viene Miguel Angel Ruiz y me dice “Pepe, tienes que hacer tu la megafonía hoy”. Y yo la verdad es que me envalentoné por fuera y le dije: ¡VALE! Pero ¡Hay madre! Pepe ¿Dónde te has metido? ¡Venga! Todo sea por el Levante.
En cinco minutos me escribí el texto de bienvenida, lo que tenía de que decir en los cambios y como tenía que cantar los goles. Aunque dije, bueno por si acaso, el rival es el A. de Madrid que acaba de bajar a Segunda y es el primer partido de liga así que creo que pocos goles creo que cantaré.
“Señoras y señores, muy buenas tardes y bienvenidos al estadio Ciudad de Valencia. A continuación se va a disputar el partido correspondiente a la primera jornada del Campeonato Nacional de Liga de Segunda División “A” que enfrentará al A. de Madrid y A NUESTRO LEVANTE UD” Espero aplausos. “Por el A. de Madrid jugarán…. Y por el Levante Unión Deportiva jugarán… En la portería… (espero el BIEN del publico) con el número 2… (espero el BIEN en todos) y en el banquillo estarán (aquí voy ràpido que el partido va a empezar)”
“Arbitrará el partido el señor… del colegio...”
“Señoras y señores muchas gracias por su asistencia y AMUNT LLEVANT, AMUNT GRANOTES”
Quién me lo iba a decir a mi, canté ¡4 goles! del Levante con un partidazo de Félix Ettién (4-1)
Lo recuerdo como si fuera hace una hora.
La ilusión me la truncó Pedro Villarroel por decir lo que pienso. Creía que en las fallas no sería así. Y durante las primeras semanas fue así. Pero llegaron los coloquios y en poco tiempo desperté del sueño. Era hora que un presentador desconocido, que no tenía ni idea de fallas, que no sabía nada, empezara a desempolvar los conocimientos acumulados desde hacía tres años atrás y sacara las piezas para ir acomplándolas como en un puzle y entender muchas cosas que me habían contado y que no sabía donde ubicarlas.
Muchos conocéis que adolezco de ciertos detalles pero la memoria es algo que hasta yo mismo me asombro a veces de cómo puede guardar tantos detalles y luego sacarlos en el momento oportuno. Quizá como lo estoy haciendo ahora. Los recuerdos me fluyen como si acabara de abrir el grifo del manantial mental.
Pero si Villarroel me truncó mi ilusión de trabajar altruistamente por el Levante, la lección me había servido para no caer en el mismo error con las fallas. Y seis años después me doy cuenta que me sirvió y mucho.
En el siguiente capítulo hablaré de los coloquios de los viernes y el primer “bofetón” que me llevé en la cena de la Berni del año 2006.
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