Unos oyentes que los medíamos por la cantidad de llamadas y mensajes que nos hacían llegar. Y por la repercusión que tenían nuestras noticias y opiniones. Esto último sigue siendo así porque no hay forma real de comprobar las audiencias ni en radio ni en televisión. Pero los grandes anunciantes se dejan llevar por “algo” como es el EGM. Y digo algo porque son estimaciones realizadas tras unas encuestas y unas preguntas determinadas sobre que emisoras han oído y en que franjas horarias. Es la única forma de hacerlo. Por eso no creo en las audiencias del EGM (Estudio General de Medios), sobre todo viendo que es una empresa participada por el grupo PRISA que a su vez es el propietario de las emisoras del grupo SER. Es decir, que dan la audiencia uno de los interesados. ¿Puede que por eso la emisora mas escuchada en España sea siempre la SER? Aunque se vote a la derecha mayoritariamente sigue siendo la SER en lugar de otra de “derechas” como Onda Cero o la COPE. Pienso que es otro mangoneo “permitido”.
Bueno, nosotros nunca pudimos presentar índices de audiencia porque no podíamos pagar 2 millones de pesetas al año para poder dar audiencias a los grandes anunciantes. Pero aún así estábamos en antena con fuerza.
Y esa fuerza se confirmó. Eran muchos los que seguían el 20 de marzo porque, sin duda, era un día para balances y resúmenes. Como sobre todo los premios de todas clases. Unos premios que retransmitimos de una forma poco intensa como para ver “que tal” una vez más. Como veis este “que tal” se ha repetido y se repetirá en muchas ocasiones. Todo era nuevo.
Marta Moreno fue al Salón de Plenos de JCF y me dio una visión de lo que allí sucedía. Solo había una emisora que estaba en directo con todas las categorías. Era Boro Peiró a través de Onda Melodía el único que daba todos los premios. Los demás, sobre todo televisiones, solo les importaban los premios de Especial, como si a los demás no nos interesaran las categorías pequeñas. Pero bueno, era otro campo a explorar. Un campo que año tras año repetimos y llevamos en directo los premios. Ahí puedo decir que es una de las cosas en las que no fuimos pioneros pero que nos sumamos con naturalidad. No hace falta que todo lo que hagamos fuera único e innovador. Si había algo que encajaba en nuestra filosofía y lo hacía otro medio no nos importaba sumarnos. Y así lo hicimos. También me contó la poca expectación que despertaban los premios de infantiles comparado con los premios de las fallas grandes.
Y así fuimos haciendo los programas repasando temas en profundidad que hasta ahora se perdían en la semana de fallas. Hoy en día sigue siendo así y después de fallas nos suelen salir los programas más jugosos por lo variado del contenido.
La estructura del programa seguía en la misma dinámica. Por la mañana música. A la una Movida Valenciana los martes y jueves, o las tertulias los lunes, miércoles y viernes. A las 4 Nuestras Fallas. El primer y único magazine de la radio dedicado exclusivamente a las fallas. Y por las noches las repeticiones.
En Semana Santa solo paramos los días de fiesta. Los días laborables estábamos en marcha con programas de fallas. Unos programas que seguían teniendo contenidos pero la popularidad nos hacía desvariar algo porque alternábamos comentarios falleros con comentarios personales o de otra índole dedicándoles demasiado tiempo y dejando las entrevistas en un segundo plano. Mantener lo que se había iniciado antes de fallas en estado puro era muy difícil. Pero aún no era demasiado “pegajoso”.
El aumento de oyentes era palpable y se veía en el número de oyente que íbamos adjudicando todos los días. Por aquel entonces se iba conformando un grupo de oyentes que a la sombra de la emisora iban a crear un grupo de “amigos” que en un futuro sería importante para el desenlace de la relación entre Vicente y yo. Era un grupo de oyentes que iban quedando a tomar algo u otras actividades fuera de la emisora. Que se habían conocido a través de ella y que ahora estaban quedando. Al principio nos parecía ideal y nos alegraba mucho que este grupo de “fans” se formara en torno a nosotros.
Después de Semana Santa, en abril, sucedieron los hechos que relaté en el capítulo de Gabriel Gil con la despedida definitiva de éste de la emisora como colaborador, y con él, algunos otros. Pero para entonces no me preocupaba pues la cantidad de colaboradores iba en aumento y ya no eran “gurús” de la fiesta. Eran falleros más “normales”. La naturaleza actuaba.
De aquellos programas recuerdo básicamente dos detalles. El primero era interno y el segundo de conceptos. El interno fue la puesta en marcha de un proyecto que tenía en mente desde hace tiempo pero la actividad frenética de la emisora no me permitía hacerlo. No era otra cosa que un concurso infantil sobre preguntas falleras. Marta Moreno, muy activa en los primeros meses de la emisora fue quien se encargó de darle forma a “Menudos Falleros”, un concurso que aún hoy en día añoro mucho. Tres niños de una falla se enfrentaban a tres niños de otra con preguntas alternativas. Fue un concurso simpático donde la falla en ganar la primera edición fue la falla de La Fonteta, Grabador Jordán-Escultor Pastor. La final y la entrega de premios se realizó en el casal de la falla del Barrio de San Isidro con la asistencia de Marta Reglero e Inmaculada Escudero.
Esta entrega me sirvió para darme cuenta de otro detalle. Para pedir a las falleras mayores de Valencia hay que solicitarlas, esperar que te contesten y luego quedar con Protocolo para adaptar el acto a la presencia de las FFMM. Hasta ahí de acuerdo. Pero recuerdo que aquel día había varios actos y las teníamos programadas para una hora determinada. Bueno, en principio solo iba a venir la infantil, Inmaculada Escudero. Pero luego vinieron las dos. Cosa que agradecimos. Pero pronto me di cuenta el por qué.
Protocolo, dirigido entonces por Begoña de la Concepción, tenía varios actos y me encajaron la entrega de los premios entre ellos. Hasta ahí muy bien. Pero hubo algo que no terminé de comprender y que paso a detallar.
El mismo día del concurso me avisan de una pequeña variación. Vendrían media hora mas tarde y no podrían estar una hora como les pedí. Entre todos los actos tenían que ir a la falla Juan de Aguiló-Gaspar Aguilar que no estaba prevista. Y yo pensé: “Si para pedir a las FFMM tienes que hacerlo casi como pedir audiencia al Rey, no me cabía que una falla fuese capaz de modificar la agenda de las FFMM en un solo día.” O una de dos, se habían equivocado y se les había pasado el acto, o en esa falla hay alguien con mucha influencia en Junta que es capaz de, sin pasar por la Directiva de Junta (que es quien decide la agenda de las FFMM de Valencia, os recuerdo que esto es así, Protocolo lleva los martes las propuestas de agenda y los vices junto al presi, entonces Félix, decidían donde iba y donde no) hace cambiar la agenda, nada más y nada menos. Precisamente con esta falla, dos años después tuve una experiencia similar. En mi falla, siendo mi hijo presidente infantil, celebrábamos por primera vez una semana cultural infantil. Solicité la visita de Ariadna. La respuesta fue que “las FFMM no iban a asistir a inauguraciones de semanas culturales”. Pues bien, a la semana siguiente, Piti fue a esta misma falla, Juan de Aguiló-Gaspar Aguilar a la presentación de la semana cultural. Cuanto menos curioso. No quiero que se me molesten en esta falla porque además tengo grandes amistades. Aunque el año pasado ya no fueron ninguna de las FM y eso que las solicitaron.
Pero está dentro de lo que pido siempre: igualdad para todos. Que es algo que desde el principio estoy solicitando. No entendía como una falla, por muy de Especial que fuera, si hace actos para celebrar un aniversario, tuviera a las FFMM hasta cuatro o cinco veces en un año, y otras fallas no pudieran tenerlas en años. Para mi sigue siendo una asignatura pendiente de Junta, muchas veces motivadas por compromisos personales extrafalleros. No es de recibo que las FFMM y las Cortes antes que a un acto fallero, asistan a una inauguración de una tienda no fallera por amistades y compromisos que incluso puede venir de más arriba del presidente de Junta (léase Ayuntamiento o Generalitat).
Siguiendo con el resumen me toca ahora hablar de los conceptos. Un gran descubrimiento para mi entonces fue el entorno de los artistas falleros. Los llamados “malalts de falles”. Los que visitan talleres y mantienen una relación constante con los artistas. Los que se conocen sus fallas, son capaces viendo un ninot de saber quien lo ha hecho. Los que te pueden decir los premios de fallas desde hace tres décadas hacía atrás. Los que les puedes preguntar lo que quieras de artistas y de fallas que se las conocen todas. Los que hablando con ellos te enseñan mucho de lo que son las fallas. Archivan fotos, imágenes y son capaces de aconsejar a los artistas como componer una falla para hacerla mas atractiva entre otros detalles.
Son un grupo heterogéneo que no tienen ni número ni condición determinada. Solo son “amantes de las fallas”. En las fallas anteriores descubrí las “rondas nocturnas” que hasta ahora me eran desconocidas.
Y encontraron en Música y Fallas Radio un nicho de poder expresar sus sentimientos en público. Cosa que hasta ahora era prácticamente imposible. Les abrí las puertas y aún hoy en día hay un programa temático dedicado a los artistas en particular, aparte de los comentarios que sobre ellos se hacen constantemente.
Aunque parezca mentira, en aquel tiempo descubrí muchas cosas sobre los artistas. A pesar de que son los verdaderos creadores de las obras de arte que nos hacen diferentes del resto de las fiestas del mundo, desconocía lo que en torno a ellos se movía.
Fue uno de los descubrimientos más fascinantes que tuve. Aún hoy en día sigo aprendiendo. Las fallas se llaman fallas porque unos artistas hacen unos monumentos que se llaman fallas, que se plantan y unos días después se queman. Y un servidor que viene de unas fallas pequeñas no conocía este extremo.
Este grupo de “malalts de falles” siguen aportando mucho, sobre todo, a través de las webs que cada vez mas nos acercan los artistas al común de los falleros. Una gran labor que nos permite conocer las obras de cada uno de ellos.
Hay un tercer punto que fue descubriendo con más profundidad pero que detallaré en un capítulo que vendrá después del verano. Son las juntas locales. Otro mundo apasionante que aún hoy en día me parece que desde Valencia es poco apreciado y poco correspondido para el cariño la admiración que todas ellas nos profesan al Cap i Casal.
Pero como digo esto lo comentaré más adelante por intentar llevar un orden cronológico real.
Llegamos al verano 2007. Y en él otros dos hitos en la radio valenciana fallera se pondrán en marcha. En el próximo capítulo hablaré de las preselecciones 2007 y las entrevistas a las preseleccionadas. Algo nunca hecho ni nunca visto.
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