Quizá sea esta una faceta que sorprendió entre otras muchas. Cuando iba visitando a las fallas me di cuenta de las cantidades de actividades que las fallas tenían y que nunca veían la luz más allá de su propio casal o como mucho de la agrupación. Aunque para entonces no recuerdo cuando una falla presentaba un acto invitara a las otras fallas del sector o agrupación con la misma intensidad que se hace ahora. Pero esto me gustaría ampliarlo en el siguiente capítulo con unas conclusiones que haré al respecto.
El mes comenzó con la noticia de las dificultades que nos imponían desde Bruselas en materia pirotécnica y la forma de tratarlo desde el diario Levante EMV, un diario que merecería el solo un capítulo y que probablemente más adelante se lo dedique. Es paradójico mucho de lo que sucede con este diario.
Levante EMV se hacía eco de la noticia y en Valencia se percibía como desde el Gobierno Central (entonces presidido por el Sr. Rodríguez, me refiero a Zapatero) hacían poco o nada por ayudar a que las tradiciones en Valencia no se perdieran y lo que venía de Europa lo hacían cumplir a rajatabla en lugar de intentar entender que el fuego y la pólvora eran un símbolo en Valencia.
El diario Levante EMV en sus titulares daba la sensación que, como diario de izquierdas que es con un tufillo bastante catalanista, quería aprovechar los temas falleros para tirar basura sobre el gobierno municipal e intentar hacer su propia campaña electoral hacia el PSPV de cara a las elecciones municipales que se iban a celebrar en el próximo mes de mayo. Esto molestaba porque Levante EMV estaba perjudicando a las fallas notablemente y solo sacaba titulares contra las fallas en clave política, supongo que como parte de cierta “izquierda” que aún tiene complejos y piensa que las fallas son un reducto franquista. Menos mal que el grueso de la izquierda ha reconsiderado este tema y apoya incondicionalmente a las fallas.
Nosotros no éramos ajenos a esta situación y, entre bromas, ya teníamos motivos para ponernos serios e ir demostrando que no solo íbamos al ji-ji, ja-ja. Y poco a poco nos iban viendo nuestro fundamento. Pero aún no había explotado. Faltaban aún unos meses.
Los invitados en los coloquios daban cuenta de la situación que creaba el diario Levante EMV en contra de las fallas y me fui percatando de un detalle. Estos temas eran recogidos por Félix Crespo y, a pesar de llevar solo unos meses en antena, nos dábamos cuenta que los temas tratados los abordaba y los comentaba en las Asambleas en muchos casos con soluciones. Detalle que no se nos escapaba a los compañeros y colaboradores de la emisora.
Pero entre unos titulares y otros vivimos una situación única que marcó definitivamente a Música y Fallas Radio en clave positiva. Este fue el hecho y así se desarrolló, más o menos, puede que con el paso del tiempo algún detalle se me haya pasado o trastocado ligeramente pero el grueso y el concepto es este:
Era un viernes por la tarde, creo que el tercero de febrero. El programa había comenzado como siempre a las 4. Tuvimos como invitados en la emisora a Paco Verdú, amigo y colaborador perpetúo del programa y entonces fallero de La Berni, y a Laura Dolz, recién salida de Corte de Honor y fallera de la misma falla.
Terminamos la entrevista y continuamos el programa. De repente recibo un mensaje y llamo a una amiga de la emisora, Amparo Badimón, fallera de la falla Blanquerias. Nos cuenta que en la falla Sueca-Lit. Azorín, que estaba montando las luces y tenían todo preparado y el portalón casi montado, había lío porque se había personado la Policía Local con una orden de desmontar las luces por las quejas y denuncias de los vecinos.
Amparo, deforma muy profesional nos acercó el teléfono a la conversación que estaban teniendo el policía y Bernardo Morosoli, presidente entonces de la falla Sueca-Lit. Azorín. En torno a ellos se iban arremolinando falleros. Escuchamos perfectamente como el policía local le decía a Bernardo el contenido de la orden. Tras eso, Bernardo, casi llorando y con una voz mezcla entre indignación y rabia, se lamentaba de que tenía que parar algo que desde hacía 10 años era santo y seña en Ruzafa y algo que se había consolidado como un fijo en cada año en fallas como era ir a ver las luces de Sueca.
Esto no fue ajeno al equipo de la emisora y aquella tarde, que iba a comenzar un coloquio entre otros creo recordar con Jaime García Oñate, Ferrán Gil, Iván Calabuig y M. José Grau se convirtió en un monográfico dedicado al tema.
En una mini reunión de urgencia acordamos que Vicente Alventosa se desplazase al lugar de los hechos y el resto de compañeros realizaríamos el seguimiento desde el estudio.
Estuvimos hasta las 10 de la noche dando información de lo que sucedía. Para entonces eramos bastante escuchados y se fueron dando cita muchos curiosos y otros medios de comunicación.
Entre los falleros había una confusión porque no sabían muy bien que iba a pasar pero veían a una persona (Vicente) que iba entrevistando para “no sé que emisora” y preguntando. Recuerdo que entre las entrevistas que mantuvo destacó la de Vanesa Lerma, fallera mayor de Valencia cuatro años atrás que llevaba un soponcio tremendo y nos atendió sin saber quienes éramos. Esto despertó la curiosidad de muchos falleros de la falla Sueca que preguntaban donde podían escuchar lo que estábamos haciendo y si era en directo. Les dijimos que si y de inmediato fueron a los coches a sintonizar el 100.9. Nos encontraron y seguían a través de sus receptores los comentarios que íbamos haciendo. Aún no existían en la medida de ahora los móviles con radio.
No solo eran los falleros de Sueca, también nuestros oyentes se iban enganchando porque recuerdo que viendo el interés periodístico que el hecho tenía, Marta Moreno, también se incorporó.
Cada vez más se extendió y las llamadas de los oyentes conmovidos por las palabras del policía y de Bernardo no dejaban de llamar a la emisora para dejar su indignación y apoyar a la falla Sueca-Lit. Azorín.
Esta tarde fue muy intensa y a las 10 de la noche decidimos para la comunicación porque nos habían informado que Félix Crespo ya había puesto este tema en conocimiento de la alcaldesa y que se estaba trabajando en ello.
Parece ser que el presidente de JCF tenía que lidiar con algún concejal compañero suyo y con “algo más”.
Decidimos finalizar la jornada pero no el tema. Nos citamos todos para el día siguiente a las 11 de la mañana continuar. Mientras tanto, un grupo de oyentes se habían puesto de acuerdo en realizar una concentración en la misma plaza donde se planta el portalón de entrada de forma espontanea se citaron mediante nuestro programa para protestar por el ataque que un símbolo de las fallas estaba sufriendo por las quejas de los vecinos. Quejas que fueron el detonante al tema de los vecinos con repercusión mediática. El año anterior habían colgado carteles protestando por los “abusos de la falla” y no habían tenido éxito entre los medios. Esto me hace pensar que quiso ser aprovechado en vísperas electorales por I. U. (que después de lo del alcalde de Marinaleda parece que siguen meando fuera del tiesto democrático riéndoles las gracias líderes políticos de su partido que por el bien de España espero que nunca alcancen más poder del que tienen) quien, casualmente el asesor en el Ayuntamiento de la concejal de este partido (I.U.) con nombre italiano (no confundir con el asesor actual de Compromís también con nombre italiano, no tiene nada que ver)vivía en la misma esquina del portalón, justo arriba del kiosco de prensa, en el último piso. ¡Y claro! Ocasión que tenía el amigo para invitar a su “jefa” para que se posicionara a favor de los vecinos “cacerolistas” en contra de los vecinos que si que apoyaban a la falla.
Volvimos a conectar a las 11 de la mañana. En esta ocasión fue Vicente quien se quedó en el estudio con Marta Moreno, Ferrán Gil y creo que recordar que también vino Iván Calabuig. Yo me fui a la calle Sueca para ir narrando en directo lo que sucedía.
Entrevisté a algún medio de comunicación escrito, concretamente a Manuel Andrés Ferreira y creo que también a Braulio Torralba. Durante la mañana se sucedieron idas y venidas de diversa gente, entre ellos políticos. Un vecino de enfrente aprovechó la concentración aproximada de unas quinientas personas, que para nosotros era un éxito que a través de nuestro medio se dieran cita tantas personas, y sacó a su balcón una bandera cuatribarrada intentando provocar. Algunos silbidos pero sin importancia. Al final la indiferencia de los asistentes fue el mejor rechazo a un acto torpe de un tonto provocador.
Uno de los momentos mas tensos se vivió cuando la concejala de I.U. llegó y se entrevistó con Morosoli. La concejala desconocía que estaba en directo y que yo tenía un móvil. En un momento de la conversación dijo que “venía a defender a los vecinos no falleros”. ¡Vamos! Como que los falleros les dábamos igual, ella que era concejala elegida por todos solo quería defender a los que protestaban en lugar de, como cargo público, mediar en un conflicto que iba a ir creciendo posteriormente. Mi cercanía con la concejala, teléfono en mano, inquietó al guardaespaldas de la edila quien hubo un momento que me puso la mano entre ella y yo. Le dije que tranquilo, que yo era un simple ciudadano que no tenía nada que ver con los que motivaron que los concejales tuvieran escoltas por mucho que el partido de esta señora o señorita le riese las gracias a los que apoyan a estos en otra región española.
A los manifestantes se les iban uniendo curiosos y falleros de otras fallas (recuerdo que incluso la falla Centenar de la Ploma de Catarroja trajo su estandarte) y falleros de la propia comisión. Los medios de comunicación también iban en aumento.
Cerca de las dos de la tarde, apareció Félix Crespo con una carpeta en la mano. Se encerró con Morosoli en el casal y pasados unos 15 minutos abrieron las puertas del casal y ofrecieron una improvisada rueda de prensa.
En esos momentos los únicos que estábamos en directo eramos nosotros, Música y Fallas Radio.
En esa rueda de prensa se comunicó que tras las gestiones que la alcaldesa de Valencia le había ordenado realizar a Félix (recordamos que es catedrático de derecho) y un estudio pormenorizado de las leyes, habían encontrado unos resquicios legales para poder permitir plantar las luces de la falla Sueca ¡en contra de la orden de otro concejal del mismo Ayuntamiento!.
Aquello fue un triunfo del mundo fallero ante la sinrazón de uno políticos que quisieron subirse a un carro equivocado.
Eran las tres de la tarde y después de entrevistar a los dos protagonistas, Morosoli y Crespo, dábamos por finalizada una retransmisión histórica de casi diez horas entre el viernes por la tarde y el sábado por la mañana con un final feliz y un montaje de las luces de Sueca-Lit. Azorín histórico. Los vecinos impedían que los alambres que sujetaban los postes de la luz fueran atados a unas argollas que sobresalían de las paredes de los edificios que eran de los tiempos del tranvía.
Al año siguiente, Bernardo encontró una solución que dejó las protestas totalmente inútiles. Unas protestas con mucho menos poder político pues I.U. se quedó sin representación en al Ayuntamiento de Valencia. Puede que este hecho pesara en el electorado. No lo sabemos, pero si que lo suponemos.
Un éxito de todos los compañeros que habíamos realizado algo único en la radio valenciana.
Pero la felicidad va por barrios. Todos los compañeros nos felicitábamos pero había alguien que nos llamó y nos reprochó lo que habíamos hecho.
Era Gabriel Gil, quien nos dijo poco menos que éramos unos pelotas y que lo que habíamos hecho era por quien era.
Yo, hoy en día os prometo que nunca había cruzado palabra con Morosoli. Es más, no lo conocía ni sabía quien era. No sabía de quien era amigo ni de quien era enemigo. NADA.
Y el reproche de Gabriel Gil me dejó sorprendido. De verdad no lo esperaba ni sabía por donde venía.
Unos días después fui cuadrando todas las piezas entre las que se encontraba Ricardo Olmos, concejal entonces del PSOE quien durante la retransmisión del sábado por la mañana casi estaba enfadado por la cobertura que estábamos dando al hecho.
Quienes estaban enfadados con nosotros eran un grupo que fui entendiendo perfectamente la razón.
Entre otros, en ese grupo estaban Aquilino Broseta, Julio Torras, Gabriel Gil, Ricardo Olmos entre otros (había mas pero ahora no toca) a quienes les unía un vínculo de color político. El PSOE. Mientras que Bernardo es amigo personal de Rita Barberá y apoya totalmente al PP.
¡Ya había salido el tema político!
Yo, a base de palos como este iba aprendiendo lo que eran las fallas a un nivel que nunca pensé que podía influir tanto. Una influencia que no atiné a entender hasta que en la falla Nou Campanar Julio Torras me reprochó que toda la publicidad que habíamos dado a la falla Sueca-Lit. Azorín había hecho que el jurado les dieran a Sueca el primer premio y a Nou Campanar el segundo premio de luces de este año 2007.
Centraos:
Cuatro meses de programa de dos falleros de base metidos a periodistas. No conocíamos a nadie. Hacíamos todo por sentido fallero. Éramos totalmente asépticos… ¡Y SE NOS ACUSA DE INFLUIR EN LOS PREMIOS ENTRE DOS MONSTRUOS COMO SUECA Y NOU CAMPANAR!
De verdad. De vértigo. Me costó asimilarlo pero lo entendí poco a poco.
Habíamos comenzado un camino tan incierto como apasionante. Una pasión que hoy en día aún conservamos a pesar de las dificultades que hemos encontrado pero que hemos ido superando.
Aprendimos mucho. Más de lo que esperábamos de este hecho. Hubo colaboradores que ya no volvieron y otros que se incorporarían como si hubiésemos decantado nuestro color político. ¡Alucinante!
Un episodio intenso que nos marcó un camino a seguir y que siempre intentamos que sea así: LAS FALLAS ANTES QUE NADA. Aunque esto nos ha costado disgustos con cierta gente hemos procurado seguir esta norma.
En el siguiente capítulo hablaré mas detenidamente de las consecuencias y los descubrimientos de esta retransmisión. Algo que no se ha vuelto a repetir.
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