sábado, 29 de diciembre de 2012

Capitulo 33. MESES DE TRANQUILIDAD.


Después de la historia anterior, y siendo ya abril, tras haber pasado unas fallas tranquilas, seguía siendo una emisora fallera. No había demasiada historia por aquellos meses. Seguíamos haciendo lo mismo, música por la mañana, el Levante UD por el mediodía y las fallas a partir de las 4 de la tarde en sesión continua hasta las 9 de la mañana del día siguiente.

Nuestra tónica no variaba. Se habían afianzado lo que yo llamaba "especiales" de las 8 de la tarde que aún hoy en día siguen. La única variación es la de los viernes tras la marcha de nuestro buen amigo Tono Fagoaga para dedicarse parcialmente a la política, pero dejando su puesto bien cubierto con Manolo Marzal quien le dio otro aire distinto al programa (ni mejor ni peor, solo diferente). Seguíamos con las entrevistas a comisiones falleras, entrevistas colectivas a falleras mayores de agrupaciones, retransmisiones de plenos y asambleas...

Seguíamos haciendo los programas, eso si, con una crítica más suave, no era tan dura como meses atrás pero nuestra forma de hacer los programas no había cambiado. Algunos hechos llamativos pero nada que ver con lo anteriormente acontecido. De hecho la tranquilidad fue importante. Esto duró varios meses

Por entonces comenzaba un problema añadido, la publicidad no entraba en la medida que se necesitaba para poder mantener la emisora. Intentábamos crear facturación pero era difícil.
Así llegó un momento en el que me dieron un ultimátum.

Era a finales de mayo de 2011, coincidía con las elecciones municipales en las que se rumoreaba que Rita Barberá no iba a seguir contando con Félix Crespo como concejal de fiestas lo que suponía un cambio importante en Junta.
En una reunión habitual con la dirección de los propietarios del dial 98.7 se planteó que el tema no podía seguir así, que el dinero generado no cubría lo necesario para seguir manteniendo la emisora. lamentablemente tuve que tomar de nuevo una decisión. Me dijeron que me daban de plazo hasta finales de junio para seguir renovando nuestra relación.

Pensé que si no era capaz de superar esa fecha me veía en julio sin emisora y sin programa. Así que decidí dejarla en la primera semana de junio. Así me tomaba un tiempo para replantear la situación. Pero también veía si era posible aterrizar en otra emisora para que cuando comenzaran las preselecciones con las retransmisiones y las entrevistas a las chicas, ya estuviera afianzado. Era complicado comenzar una nueva andadura el mismo mes que las preselecciones, así que decidí que si había que cambiar, cuanto antes mejor.

Afortunadamente solo fue una semana el tiempo que me costó cerrar un acuerdo con Onda Uno, 96.6 para hacer un programa de 4 horas diarios de fallas. Al lunes siguiente ya estabamos otra vez en antena con Nuestras Fallas pero con una salvedad, era partido, dos horas de 2 a 4 del mediodía, y dos horas de 9 a 11 de la noche. No me gustaba partir el programa, pero era lo que había y no podía pedir mucho más.

Llegó finales de junio y nos visitó por primera vez Paco Lledó como presidente de Junta Central Fallera. Era nuestra primera visita presidencial a los estudios nuevos. Así fue el primer contacto con el presidente actual. Nos causó buena sensación. Nos dio la impresión de que nos conocía muy bien, o por lo menos le habían asesorado muy bien de detalles nuestros. Cosa que entonces agradecimos.

Las preselecciones estaban a la vuelta de la esquina y las preparamos como los años anteriores. Era el quinto año que las íbamos a hacer y comenzamos a trabajar en ellas.

La publicidad necesaria era menor y la fuimos consiguiendo. De nuevo la tranquilidad volvía a nuestros programas. Parecía que el tema estaba de nuevo tranquilo.
Tanto trasiego y tanto cambio había mermado sin duda nuestra penetración en el mundo fallero. A eso se le unía la proliferación de espacios falleros. Habíamos perdido popularidad y había gente que nos había perdido de vista, tanto que incluso pensaba que ya no hacíamos programa hasta que nos veían en actos o eventos y les decíamos que si. Fue otra vez el trabajo de recuperar seguidores, a pesar que el Facebook para entonces ya nos hacía un papel importantísimo pues nos permitía mantener informados a una buena cantidad de "amigos" que iban conociendo nuestras andanzas en las ondas.

Pero muchos otros que no tenían acceos a las red de redes nos habían perdido. Aunque el boca a boca funcionaba en parte.
Era lo que había y no podíamos mas que seguir. Afortunadamente la estela de lo hecho anteriormente daba confianza a los anunciantes quienes seguían confiando en nosotros sabiendo y conociendo que teníamos muchos seguidores que nos buscaban.

Estábamos en julio, hicimos las preselecciones y las entrevistas a todas las chicas y niñas preseleccionadas. Conseguimos nuestro objetivo y el conocimiento de nuestro programa volvió a ser importante gracias al esfuerzo realizado por todos los colaboradores. Nos íbamos de vacaciones y Nuestras Fallas había recuperado una parte importante de su audiencia. Era el primer verano en el que no me iba a preocupar de la programación pues no dependía de mi como en los años anteriores. Era una situación rara, por una parte la tranquilidad de no tener que estar escuchando todo el día la emisora para ver si los programas programados salían de acuerdo con lo previsto, y por otra la falta de tensión que eso suponía, y es que cuando uno está acostumbrado a una rutina adornada con un trabajo que te gusta, cuando no los tienes parece que te falta algo.

Pero nos fuimos de vacaciones a descansar después de los dos últimos meses diferentes que habíamos superado. Puede que la tranquilidad vivida en los meses anteriores hiciera que esta etapa de junio y julio me la tomara con mas calma y me pillara más relajado para poder asumir un nuevo cambio como lo hice.

Esperábamos septiembre para seguir con la rutina, jurados de cortes, elección de las nuevas cortes, etc.

Pero lo que no esperábamos era lo que iba a suceder en septiembre. Nadie lo sabíamos pero quedaban pocas semanas para que un hecho marcara la elección de las cortes 2012. Un hecho que hizo que mi persona se viera envuelta en muchos comentarios. Que lo que dije y escribí tuviera una transcendencia inesperada. Que un simple correo electrónico moviera tanto, generara tantos corrillos y diera tema a tantos minutos de radio en otras emisoras.

Fue un momento difícil nuevamente el que me disponía a vivir. Pero marcó un antes y un después. Esto lo digo aunque en ese momento no era consciente de lo que esto iba a suponer.

En el próximo capítulo contaré como viví los días desde que publiqué el correo hasta que se celebró la elección de las cortes 2012.
Aunque en el verano ya había habido escándalo sobre el tema, pero fue como siempre, protestas sin dirección que no llevaban a ninguna parte pero que provocaron un caldo de cultivo para lo que en septiembre se produjo.

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